Una casa a una sola planta, abierta al jardín y al entorno, donde el diseño, la sostenibilidad y el confort se sienten desde el primer paso.
Esta vivienda unifamiliar, exenta y construida en el lateral norte de la parcela, libera hacia el sur un generoso espacio de 280 m² de jardín privado, soleado y lleno de posibilidades. Cada metro está pensado para vivir con calma, comodidad y eficiencia.
Todo en una sola planta, al mismo nivel
La casa se organiza en una única planta a nivel de calle, sin escaleras ni desniveles. Garaje, zonas comunes, dormitorios y jardín comparten la misma cota, facilitando la accesibilidad y la conexión continua entre interior y exterior.
Desde cualquier estancia –ya sea el salón, la cocina o los dormitorios– se puede salir directamente al jardín, lo que crea una sensación de apertura, libertad y contacto con la naturaleza durante todo el año.
Un jardín que abraza la casa
El jardín perimetral rodea por completo la vivienda, y en cada orientación ofrece un ambiente distinto:
- Sur: solárium y cenador, para comidas al aire libre, ratos de lectura o charlas entre amigos.
- Norte: una terraza fresca, perfecta para los días más calurosos del verano.
- Este y oeste: zonas de paso ajardinadas que aportan verde, luz natural y continuidad visual; en el oeste, además, se ha creado una zona de estar exterior.
Una vivienda autosuficiente, sana y respetuosa
El garaje, además de espacio para un vehículo, alberga los equipos de aerotermia y el inversor fotovoltaico, que, junto con los paneles solares situados en la cubierta, permiten que el único suministro energético de la casa sea la electricidad. ¿El resultado? Un consumo medio estimado de solo 2 € al día.
La vivienda ha sido proyectada y construida bajo los principios del estándar Passivhaus, lo que garantiza:
- Temperatura estable todo el año sin necesidad de grandes gastos en calefacción o aire acondicionado.
- Ambientes saludables con aire interior de calidad y confort térmico continuo.
- Un ahorro energético de hasta un 90 % respecto a una vivienda convencional.
Materiales con alma, elegidos para durar
- La casa está revestida con un elegante acabado de cerámica rectificada de gran formato, es decir, juntas casi imperceptibles, en tonos degradados de gris, que aporta un estilo contemporáneo y atemporal.
- La madera utilizada cuenta con certificación FSC, que aseguran que la madera utilizada proviene de bosques gestionados de manera responsable, promoviendo prácticas sostenibles y protegiendo los ecosistemas.
- Solo tiene una única factura energética, que es eléctrica, y es apoyada por paneles fotovoltaicos situados en el tejado. Lo cual, sumado a al diseño y construcción Passivhaus; resulta un consumo energético total de 2€/día.
- El cerramiento perimetral ha sido diseñado a medida por Zorzano y está realizado con una valla esmaltada en Oxiron, que combina seguridad, estética y durabilidad.
- Además, se ha incluido una pérgola bioclimática que protege del sol y favorece la ventilación natural, y un asador exterior, perfecto para disfrutar en familia y amigos.
¿Por qué soñar con vivir aquí?
Porque esta vivienda no solo es bonita: está pensada para el bienestar real de las personas ahora y en el futuro.
- Es cómoda y accesible, sin barreras ni obstáculos.
- Es sostenible y eficiente, cuida el planeta y el bolsillo.
- Es saludable, gracias a su aire limpio, la luz natural y el silencio interior.
- Y es, sobre todo, acogedora y cálida, con rincones diseñados para disfrutarse.
Un hogar que no solo se habita: se vive y se disfruta cada día.
